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Paul Pogba está enfrentando graves consecuencias tras dar positivo en una prueba de dopaje. El futbolista francés fue sometido a un segundo test, que confirmó su positivo por testosterona, y ahora tiene siete días para apelar la decisión. 

Este hecho ha generado polémica en el mundo del fútbol, ya que no es común que grandes estrellas como Pogba sean implicadas en casos de dopaje. Su carrera profesional podría sufrir un duro golpe, e incluso podrían ponerle fin a su etapa como futbolista profesional.

Las consecuencias que Pogba podría enfrentar son la inhabilitación por dos años, o incluso hasta cuatro años si se muestra que el dopaje fue intencional. Esto significa que podría regresar a las canchas en 2027 y perderse la Copa del Mundo de 2026. Además, su equipo actual, la Juventus de Turín, tiene el derecho de rescindir su contrato, por lo que la decisión del equipo italiano será crucial.

Paul Pogba rascándose la cabeza

Pogba está ligado a la Juventus hasta junio de 2026, lo que significa que todavía tiene toda esta temporada y dos más por delante. El test de antidoping se realizó después del partido entre el Udinese y la Juventus el 20 de agosto, y el primer test presentó una falla, por lo que tuvieron que realizar un segundo que confirmó el resultado positivo. 

La agente del jugador, Rafaela Pimienta, aseguró que Pogba nunca tuvo la intención de infringir ninguna regla.