Sale a la luz el pacto secreto más épico de la historia del fútbol
Veinticinco años han tenido que pasar para que salga a la luz una de las historias más sorprendentes del fútbol. El hecho tuvo lugar en diciembre de 1992 en Tokio, con motivo de la disputa de la Copa Intercontinental de ese año. ¿Los protagonistas? Los entrenadores de ambos equipos: Johan Cruyff y Telé Santana. ¿El pacto? Retirar al cualquier jugador del campo que no respetara las reglas del buen fútbol.
Image by Manuel Navas
Si por algo se recordará a estos dos genios del fútbol, es precisamente por su estilo de juego. Uno ideologo del Dream Team, el otro entrenador de la mítica selección brasileña que enamoró al mundo en 1982 y que ganó la Copa Libertadores en 1992 y la Intercontinental ese año con el Sao Paulo jugando de manera brillante.
Ambos equipos coincidieron concentrados en el mismo hotel antes del partido y, según cuenta el arbitro de la final y testigo privilegiado de la reunión, Juan Carlos Loustau, ambos entrenadores estuvieron charlando durante más de cuatro horas sobre fútbol un par de noches antes del partido."Estaban convencidos de que perder jugando bien no es fracasar y de que en un partido leal, si se respetan los principios que los llevaron a esa instancia, no hay vencedores ni vencidos", declaró Loustau en una entrevista.
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Ambos equipos coincidieron concentrados en el mismo hotel antes del partido y, según cuenta el arbitro de la final y testigo privilegiado de la reunión, Juan Carlos Loustau, ambos entrenadores estuvieron charlando durante más de cuatro horas sobre fútbol un par de noches antes del partido."Estaban convencidos de que perder jugando bien no es fracasar y de que en un partido leal, si se respetan los principios que los llevaron a esa instancia, no hay vencedores ni vencidos", declaró Loustau en una entrevista.
Al parecer, el árbitro argentino, debido al cambio horario, bajó durante la noche al bar del hotel y allí se encontró a Santana y a Cruyff charlando de fútbol. "En cuarenta años de carrera nada me tocó más como haber participado en esa conversación entre Telé y Cruyff. Fue la cosa más enriquecedora que el fútbol me dio", afirmó el colegiado. Tal fue la pasión por el fútbol que demostraban ambos entrenadores, que pactaron no interrumpir el fútbol con lesiones fingidas, esconder el balón o hacer sustituciones para ganar segundos.
