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El día de Nochevieja Zinedine Zidane trasladó el entrenamiento del primer equipo de Valdebebas al Santiago Bernabéu donde había preparado un ejercicio especial para sus pupilos.


El Real Madrid cerró un extraño y exitoso 2017 con un entrenamiento nada habitual. El día de Nochevieja los jugadores blancos se entrenaron en el estadio Santiago Bernabéu y después de terminar los ejercicios con balón llegó la inusual sorpresa de Zidane.

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El técnico francés junto con el preparador físico, Antonio Pintus, se pusieron el traje de Rocky Balboa y mandaron a los jugadores a subir y bajar las escaleras del estadio blanco, tal y como ha informado el diario Marca

Los jugadores tenían que subir los 40 metros de distancia que separan el césped del cuarto anfiteatro peldaño a peldaño, alternando las gradas y vomitorios. Una vez que llegaban a la última fila del cuarto anfiteatro tenían que bajar nuevamente hasta el césped, todo ello sin descanso y cada uno a su ritmo, según han explicado desde el citado medio. Sin duda un ejercicio novedoso y nada habitual en el mundo del fútbol

El conjunto blanco tiene en 2018 una dura remontada por delante si quiere pelear LaLiga hasta el final y en Champions le espera uno de los huesos duros de la competición, además todavía sigue vivo en Copa y es el único título que no ha conseguido levantar el técnico francés. Por todo ello, que mejor manera que subir las escaleras del estadio para ejemplificar cómo será este segundo tramo de la temporada.