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El buen despliegue que mostró Javier Chofis López este domingo en el empate ante Toluca, con gol suyo incluido, tiene tras de si una raíz muy peculiar. Durante estas vacaciones, lejos de las playas o los lugares lúdicos de las fiestas decembrinas, el mediapunta de Chivas se dedicó absolutamente a su cuerpo antes de la pretemporada del club.

Su consigna era bajar algunos kilos sobrantes, máxime en éstos tiempos en que el balompié exige mayor dinamismo y habilidad en su posición. Para lograr su objetivo, el jugador de 23 años buscó a Raúl Arreola, el nutriologo que recién entrenó al Canelo Álvarez para su pelea ante Gennady Golovkin. 

En entrevista con MedioTiempo, Arreola relató que el entrenamiento del '10' rojiblanco consistió en tres semanas intensas y algunas modificaciones en los hábitos alimenticios:


"Fue un proceso corto que tuvimos, fueron sus vacaciones, fueron tres semanas que estuvimos entrenando y desde la primera semana lo que hicimos fue cambiar los hábitos de alimentación y un entrenamiento intenso”, contó.

Desde el día uno, la Chofis mostró total disposición para disminuir su pesaje en grasa:


"Llegó con muchas ganas de avanzar, ya sentía que iba un poquito arriba de peso, Vino conmigo y lo primero que me dijo fue ‘¿Sabes qué? Me quiero poner las pilas”, reveló Raúl Arreola. 

El resultado final no pudo ser mejor: Javier López perdió 4.2 kilos de grasa y se le ve considerablemente más ligero en el campo de juego. Tal que así, en el empate ante Toluca fue por diferencia el mejor jugador de Chivas.