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La llegada de Yerri Mina al Barcelona le va a dar una nueva dimensión a las variables defensivas que puede poner sobre el terreno de juego Ernesto Valverde. Con la llegada del colombiano, el técnico cumple una de sus peticiones desde el pasado verano, cuando insistió en la llegada de un central.

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Lo cierto es que el equipo se ha mostrado especialmente solvente en defensa. Ter Stegen está haciendo una temporada sobresaliente y, hasta su lesión, la temporada de Umtiti estaba al mismo nivel. Con Piqué como central principal disponible, lo lógico es que el catalán acabe jugando los partidos más importantes, junto con Umtiti una vez se recupere. En los laterales, Alba ha dado un paso al frente después de una mala temporada con Luis Enrique; Valverde lo ha recuperado y es el mejor socio de Messi. El otro lateral, Sergi Roberto, se ha ganado el puesto por delante del fichaje Semedo, quien entrará cuando haya que rotar, al igual que lo hace Digne en el flanco izquierdo.

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La duda está en saber cómo se repartirán los minutos los demás centrales. Vermaelen, con el que no se contaba, ha sorprendido a propios y extraños con su rendimiento y es una alternativa muy válida a los dos teóricos titulares. Ahora mismo el belga es el tercer central, por delante de Mascherano, que probablemente se irá. Yerri Mina tendrá que adaptarse al equipo, pero su llegada aportará músculo y altura a la defensa culé.