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En los tiempos de hoy, es difícil que un futbolista profesional no piense en lo económico para decidir su futuro. Los jugadores saben que la carrera es relativamente corta y que si no hacen la diferencia cuando tienen la oportunidad, luego les será muy difícil. 

Pero hay algunos que ponen como prioridad lo sentimental, aún más allá del dinero y hasta del proyecto deportivo que les puedan llegar a ofrecer. Pueden haber hecho carrera antes, pero es realmente valorable que no se olviden de donde salieron y que vuelvan para dar una mano.

Tal es el caso de Mauro Zárate, que retornó a un Vélez Sarsfield que está complicado con el descenso. El exitoso delantero admitió que recibió ofertas de los dos clubes más grandes de nuestro país, Boca y River, pero que las desechó porque en Argentina sólo juega en el Fortín.

"Sé que mi hermano (Rolando, exjugador que también es su representante) habló con dirigentes de River, pero no sé si fue ahora. Sí te puedo decir que con River hablamos en el mercado pasado y en el anterior lo hicimos con Boca. Con respeto, siempre les dije que en Argentina yo solamente iba a jugar en Vélez", le contó Mauro a Olé.

"Volví porque sentía que tenía que poner el pecho en este momento difícil, pero aunque el miedo a descender siempre está estoy confiado que vamos a salir adelante", cerró.