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Zinedine Zidane ha vuelto a recuperar el crédito de los madridistas tras su gran remontada ante el PSG, pero sus decisiones podrían pasar factura para la temporada que viene, ya que hay algunos jugadores que comienzan a estar cansados de su participación en el equipo. Tal es el caso de Asensio o Ceballos, pero el que más decepcionado terminó el miércoles fue sin duda Gareth Bale.

El jugador británico fue suplente en el trascendental choque de Champions y quedó claro que ya no es intocable para 'Zizou'. Es por esto que el extremo tuvo varios feos gestos que indican su descontento, como la actitud que tuvo en el banquillo o la rapidez con la que se fue al vestuario tras el final sin saludar al público del Bernabéu.

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Lo cierto es que Florentino Pérez planea volver a su política de fichar uno o varios galácticos pero para ello tiene que vender a alguno de los que ya tiene y Bale tiene todas las papeletas para salir de manera definitivaLas constantes lesiones del jugador han acabado por agotar la paciencia de Florentino, que en su día apostó personalmente por él desembolsando 101 millones de euros y convirtiéndose en el fichaje más caro de la historia del club.

El presidente blanco ya no se inmuta cuando el galés es sustituido. Hay que recordar que una de las razones precisamente de la marcha de Ancelotti fue que Florentino lo sentenció tras dejar en el banco a Bale, pero las cosas han cambiado. Este año ha jugado tan sólo el 34% de los minutos. Además, tal y como señala Miguel Ángel Días, de la Cadena Cope, en los últimos 11 encuentros ha sido titular en 6 y fue cambiado en todos ellos antes del final.

Con Zidane en el banquillo Bale tiene muy complicado seguir otra temporada y si sigue el francés aparecerá de nuevo este verano la figura de Mourinho. Y es que el técnico del United ya mostró su interés en el fichaje de Bale el verano pasado, pero entonces el jugador prefirió continuar en el conjunto merengue, algo que podría cambiar en la próxima ventana de fichajes.