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Sin ninguna duda, Messi es uno de los jugadores que los defensas están deseando no tener que realizar el marcaje en su próximo partido. Si le presionas de cerca, es capaz de hacer un regate imposible como lo hizo en la semifinal de Copa ante el Valencia. Si le dejas espacios, te busca un magistral pase hacia otro jugador desmarcado. Pero si en vez de tener que marcarle dos veces en una temporada tienes que hacerlo cada día, puede convertirse en una pesadilla. Es lo que le sucede a Vermaelen. 

El central belga, aparte de tener que lidiar con sus pesadillas sobre las continuas lesiones que sufre, también tiene que aguantar los envites del argentino en la Ciudad Deportiva Joan Gamper. "Es increíble. Si apuestas que Messi va por un lado, entonces él irá por el otro. Podrías pensar que lo hace en los juegos, pero lo hace todo el día en el entrenamiento, eso es lo que me sorprende", declaró el defensor. 

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Los marcajes al cinco veces ganador del Balón de Oro son casi imposibles. "Cuando se acerca a ti en la diagonal a la velocidad con la que se mueve, es muy difícil de defender. Quizás sepas que probablemente vaya a dispararse desde el pie izquierdo, pero siempre es más rápido. Y también puede jugar en la posición número diez, con defensores a su espalda, y dando asistencias".

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Pese a lo que tiene que sufrir en los entrenamientos con el internacional, no se reserva elogios para el delantero. "Es puro talento. Todo viene naturalmente para él. Probablemente para él no se sienta especial, pero para nosotros se ve muy especial. Simplemente lo hace y sigue con su trabajo. No se involucra demasiado emocionalmente con los jugadores a los que se enfrenta". 

Reconoce que, como muchos otros aficionados, disfruta viendo su estilo de juego. "Hay momentos en que lo ves hacer algo y solo te ríes. Incluso en el banquillo durante un partido te ríes cuando ves lo que está haciendo, lo mismo que cuando estás en tu sofá".