Skip to main content

- Este miércoles el Millonario debutó en la Copa Libertadores 2018, en Brasil y frente a Flamengo. El Millonario estuvo dos veces abajo en el marcador pero finalmente el encuentro terminó en empate. ¿Pero quién fue el que motivó a los jugadores además de Gallardo?.

5a9a20bc1400336b1b000002.jpeg

El preparador físico que sumó Gallardo en la última pretemporada fue un gran artífice mental en la insistencia de River por buscar un resultado positivo contra Flamengo. Mirá sus mejores arengas antes de partido.


Llegó en enero de este año para sumarse al cuerpo técnico de River. Incoporado por Marcelo Gallardo, a quien acompañó durante su inicios como DT de Nacional, Marcelo Tulbovitz fue nombrado como nuevo preparador físico (se sumó a Pablo Dolce, el principal) del plantel profesional. Y la sorpresa no sólo fue su intensidad para trabajar, sino también a raíz de las arengas que realiza.

- El uruguayo, quien pasó por varios equipos antes de llegar a La Banda y posee reconocimiento en varios países por su calidad al ejercer su puesto, es realmente un motivador nato. Y eso quedó evidenciado en la previa de partido ante Flamengo. Según refleja una nota publicada en La Nación, Tulbovitz le dio manija al plantel de River para que salga a comerse la cancha.

- Los resultados, claro está, fueron positivos. Es que River estuvo en desventaja dos veces y nunca dejó de creer en que podía alcanzar la igualdad en un escenario difícil. "Guerra para marcar y magia para jugar. De acá nos tenemos que ir con los tres puntitos, gente. ¡Dale, dale!", le exclamó a Leonardo Ponzio, el capitán del barco.

- También, según dicha nota, el nuevo PF resaltó: "¡Vamos, muchachos, vamos que este escudo es demasiado grande! Hay que tener personalidad con la bocha. ¡Vamos con todo! Está lindo para irnos de acá con los tres puntos, ¡la c... de su madre!".

- Sí, quien supo ser el preparador físico de la Universidad de Chile y Nacional de Montevideo, entre otros, fue uno de los responsables mentales de que el equipo que dirige Gallardo no se fuera con las manos vacías de Río de Janeiro.