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El futbolista brasileño, el Gremio y el FC Barcelona están de acuerdo en firmar la llegada del mediocentro a la Ciudad Condal. Sin embargo, el momento y la forma de pago están demorando la transacción.

El centrocampista nacido en Golania fue uno de los principales culpables de que la Imortal Tricolor se hiciera con la última edición de la Copa Libertadores. La versatilidad en la medular le permite ejercer un buen papel como mediapunta, mediocentro e incluso como pivote, teniendo una buena capacidad de recuperación y de creación en el juego.

Apenas cuenta con 28 partidos de experiencia en la liga brasileña y de 12 en la competición mencionada anteriormente, los cuales han bastado para que los ojeadores del FC Barcelona se fijasen en él. Ya ha habido reuniones y las posturas son muy cercanas hasta el punto de que se ha visto a Arthur posando con la zamarra azulgrana, pero el modo de pago está siendo la piedra en el zapato de las negociaciones.  

La entidad de la Ciudad Condal quiere abonar los 30 millones fijos en el próximo verano, para que la transacción no se incluya dentro del ejercicio actual, ya que éste, por el momento, registra un gasto de 324,27 millones de euros (que podrían llegar a ser casi 400 si se cumplen todas las variables de Ousmane Dembélé y Philippe Coutinho), mientras que las ventas han dejado 232'5. El FC Barcelona es un club con muchos ingresos, pero también con muchos gastos, motivo por el que preferirían que Arthur no formase parte de las altas en el curso actual.

El Gremio quiere un adelanto por el jugador, además de fijar unas variables de 10 millones. Ambos lados coinciden en que, de firmarse un acuerdo, el futbolista se quedaría cedido hasta verano de 2019, momento en el que ya pasaría a vestir de azulgrana. Sin embargo, deberán desenvolver el embrollo y acercar posturas de forma definitiva antes. Otra forma de hacerlo sería que el FC Barcelona abonase directamente la cláusula del jugador, que asciende a los 50 millones.