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Zlatan Ibrahimovic acaba de llegar a la MLS y ya está dando que hablar. El talentoso delantero sueco debutó con un doblete, golazo desde 40 metros incluido, y una asistencia para darle la vuelta al marcador en el derbi, y todo el mundo se pregunta si llegará al Mundial.

Hace unos días, el propio Zlatan dejaba claro que la decisión era solo suya: “si me siento bien y creo que soy capaz de hacer lo que puedo hacer, lo que sé que puedo hacer, la puerta siempre estará abierta. No es algo que dependa de la selección, sino de mí”.

Sin embargo, la polémica se inició hace unos días y es que Zlatan es imagen de una casa de apuestas deportivas. Según el Código de Ética de la FIFA, ningún jugador puede mantener una relación con una empresa dedicada a las apuestas. "Las personas subordinadas tienen prohibido participar, directa o indirectamente, en la apuestas, juegos de azar, loterías y eventos o transacciones similares relacionados con partidos de fútbol o participar en ella de otra manera. No puede participar activa o pasivamente en compañías y organizaciones que promuevan, medien, organicen u operen dichos eventos o negocios".

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Sin embargo el futbolista sueco no tiene ninguna intención de perderse el Mundial por culpa de la FIFA. Tal y como declaró en una reciente entrevista para Eurosport en su país natal, "La FIFA no puede evitar que yo juegue el Mundial. Si yo quiero estar, pues ahí estaré".

Ante esta situación, y pese a que la FIFA todavía no ha tomado ninguna medida oficial, la compañía de apuestas ha emitido un comunicado, en el afirma que no quiere ser un obstáculo para el jugador. "Si Zlatan quiere jugar el Mundial, nuestros principales propietarios darían por concluido el contrato".