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Por mucho que a Guardiola se le reconozca como uno de los mejores entrenadores del mundo, cuando no el mejor, lo cierto es que desde que abandonó el FC Barcelona su relación con la Copa de Europa no está siendo todo bonita que él quisiera. Durante su estancia en Múnich le dio para alcanzar tres veces seguida las semifinales, pero desde que reside en Inglaterra su paso por la máxima competición europea deja mucho que desear en vista de las expectativas y la inversión depositada en complacer sus deseos.

Y es que los números no engañan, y el catalán lleva desde 2012 sin ganar los dos partidos de una eliminatoria de Champions. 6 ediciones (en 2013 no entrenó a ningún equipo) en las que sí que ha llegado lejos, pero no ha sido capaz de derrotar a su rival en los dos encuentros de una misma eliminatoria. De hecho, ni con el Barça en su último año pudo ejercer de equipo dominante, ya que en cuartos de 2012 empataron con el Milán y fueron eliminados en semifinales por el Chelsea, a la postre campeón de ese año.

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Es más, su estancia en el Bayern fue muy criticada por su "mala" trayectoria en Europa. Mientras Pep entrenó al Bayern, los bávaros cayeron siempre en semifinales ante algún conjunto español, siendo especialmente dolorosa la derrota por 0-4 ante el Real Madrid en el Allianz Arena. Y la cosa se está tornando peor en el City, donde ya ni siquiera llega a semifinales, alcanzando sorprendentemente, y para mal, los octavos el año pasado (eliminados por el Mónaco) y los cuartos de final este año, siendo su verdugo el Liverpool.