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La temporada del FC Barcelona no está terminando como se esperaba y como en todo gran proyecto, cuando una idea fracasan se buscan culpables. A pesar de que en liga el equipo siga invicto y constante en su camino hacia el título, la Copa solo vale ganarla, y la eliminación en Champions ha hecho mella en la afición. Un jugador por encima de todos ha sido el protagonista de los rumores de salida, y ese es Dembélé.

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El jugador francés juega con una losa de 100 millones de euros a su espalda y como se ha visto no puede lucir del todo su juego. Por eso, en parte de la prensa que ha cuestionado mucho al jugador a lo largo de la temporada, se hablaba de una posible salida del francés, pero ha sido él mismo el que ha descartado su marcha en unas contundentes declaraciones: “No me iré del Barça al cabo de un año. Firmé un contrato de cinco años en Barcelona, estaré en Barcelona por mucho tiempo”.

Con respecto a la calidad de su juego, Dembélé es consciente de que está por debajo del nivel que puede ofrecer y reconoce la dificultad de adaptarse a un equipo como el Barça. Además identificó una faceta que tiene que mejorar de la que poco nos habíamos percatado, la resistencia. “Tengo que volver a trabajar en ‘cardio’ porque me canso muy rápido. En Barcelona tengo un mejor estilo de vida que en Dortmund, allí no tenía un estilo de vida tan saludable y no me lesioné, así que no es por culpa de eso que me haya lesionado en Barcelona”, confesó.

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Tras el golazo que marcó ayer contra el Celta y sus actuaciones en los últimos partidos (obviando el tonto penalti que cometió contra el Valencia), estamos viendo una versión mejorada de Dembélé. Tocará esperar a la temporada que viene a ver si el extremo da el salto de calidad que se le pide y se asienta en el equipo.