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No hay ninguna duda de que la eliminación del Barcelona en Champions por parte de la Roma ha marcado la temporada del equipo culé. Todo parecía idílico hasta que llegó aquella dolorosa derrota. Hasta el momento no había ninguna duda con respecto al trabajo de Ernesto Valverde al frente del FC Barcelona. Sin embargo, a partir de ese partido las cosas cambiaron, comenzó a haber críticas, incluso reproches por parte del vestuario azulgrana hacia su entrenador.

Los principales reproches que se le hacen a Valverde son dos. El vestuario pone en duda su planteamiento inicial, esto está personificado en las palabras de un peso pesado del vestuario hacia el entrenador: "Míster, era un partido para jugadores físicos". Ante esta frase Valverde no tuvo reacción y creyó que si daba una respuesta la tormenta podía ser mayor. La segunda crítica es la falta de soluciones a lo largo del partido, ya que Valverde solo reaccionó cuando se vio con la eliminatoria perdida.

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Sin embargo, ya no es momento para reproches. El FC Barcelona tiene dos títulos por delante que todavía puede conquistar. El más cercano es el del próximo sábado contra el Sevilla en la final de la Copa del Rey. Después llegará el tramo decisivo de La Liga, que, pese a tenerla muy cerca, todavía no es 100% blaugrana. El Barcelona tiene opciones de conseguir el doblete e irán todos a una con el objetivo de hacerse con él. Cuando acabe la temporada será el momento de hacer balance y tomar decisiones.