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Jorge Messi, papá de Lionel, fue uno de los responsables máximos de que su hijo hoy sea el mejor jugador del mundo y uno de los mejores de la historia del fútbol. Desde que la "Pulga" era chico, él siempre se encargó de acompañarlo a todos lados y de cuidarlo ya que siempre era el más petiso y, por ende, el más fácil para ser golpeado.

Thiago Motta, jugador del PSG de Francia que anunció que a final de temporada se retirará de la actividad profesional, confirmó lo nombrado anteriormente con una historia vivida con el astro argentino y su padre, cuando coincidieron en sus inicios en Barcelona.

"En un entrenamiento le entré durísimo a Leo y su padre vino a tirarme la bronca y decirme que iba demasiado fuerte. La verdad, era la única forma de frenarlo", admitió el zurdo.

Luego se refirió a los entrenamientos en el club Culé: "El comienzo no fue nada fácil. Las prácticas eran una guerra, cada balón que agarraba me gritaban todos a la vez, pásamela, pásamela. ¡Y cómo entraban y con qué dureza! Puyol, que entonces jugaba de centrocampista, me dijo que hiciera lo mismo y entonces ya me respetaron un poco más".

Por último, se animó a armar el equipo ideal con jugadores que coincidieron con él en algún plantel:Víctor Valdés; Puyol, Thiago Silva y Silvinho; Iniesta, Pirlo, Rivaldo y Deco; Messi, Eto’o y Ronaldinho.