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No siempre el fútbol es rivalidad entre aficiones. Dentro del deporte, existen acciones nobles, pese a las palabras que se digan dentro de un estadio. Los protagonistas de esta historia fueron tres colombianos que se encuentran en Rusia para disfrutar del Mundial. En una cafetería al lado del río Volga, en Kazán, mientras disfrutaban del día, vieron como un ruso terminó en el agua.

Los latinoamericanos, al ver como el ruso caía al río, fueron inmediatamente a socorrerle. Le lanzaron una manguera para que tuviese algo a lo que sujetarse, mientras una persona bajaba para intentar sacarle. El ruso se encontraba semidesnudo en ese momento. De no haber sido socorrido en ese momento, seguramente hubiese fallecido de hipotermia al no haber podido salir por sus propios medios. Tuvo la fortuna de que sus gritos alertaron a las personas presentes del lugar.

Una vez más, se demuestra que dentro de una competición, existe, como debería ser, las buenas voluntades entre las personas.