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La selección española ha disputado nueve tandas de penaltis para resolver un partido de fase final que termina en empate. Ha salido victoriosa en cinco ocasiones, mientras que ha perdido cuatro sumando la de ayer.


La primera ocasión en la que La Roja se vio obligada a recurrir a esta medida de desempate fue en la Eurocopa de Francia 1984, donde la semifinal contra Dinamarca terminó con un 1-1. España se impondría por 4-5 y pasaría a la final. La segunda victoria llegaría en el Mundial de Corea y Japón 2002, donde el empate con el mismo resultado cerraría el tiempo de juego ante Irlanda. Se conseguiría un 3-2 y el pase a cuartos. 

La tercera fue en la Eurocopa de Austria y Suiza 2008, dejando fuera a Italia después de una igualada sin goles y un 4-2 en los lanzamientos decisivos. En la Eurocopa de Polonia y Ucrania 2012, las semifinales se decidirían desde los once metros, donde La Roja vencería por 2-4 a Portugal tras 120 minutos sin goles. El último triunfo español desde la pena máxima fue en la Copa Confederaciones de Brasil 2013, dejando fuera a Italia en semifinales.

Vistos los cinco episodios victoriosos, toca ver las derrotas. La primera llegó en el Mundial de México 1986, quedando fuera en cuartos de final contra Bélgica, que ganó 4-5 tras un partido que terminó 1-1. Se repetiría el desenlace en la Eurocopa de Inglaterra 1996, donde los anfitriones vencerían por 2-4 al finalizar el envite sin goles.

El tercer revés fue en el polémico e inolvidable partido de cuartos de final del Mundial de Corea y Japón 2002, ante la primera organizadora. Las decisiones arbitrales lastraron a un combinado español que perdería por 3-5 tras un 0-0 final. La última fecha para la tristeza de los aficionados de la selección fue en el día de ayer, donde los anfitriones del Mundial de 2018, por tercera vez, dejaron fuera a La Roja en los penaltis (3-4 con un 1-1).

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