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La temporada pasada, el Barça se alzó con la copa de La Liga y con La Copa del Rey, dándole el pase a la Supercopa de España. Al haber ganado ambos trofeos, el equipo blaugrana se enfrentará al Sevilla, subcampeón de la Copa de España. Las fechas ya estaban decididas, y parecía que el lugar del encuentro también, pero, en las últimas horas, la RFEF decidió proponer un nuevo lugar donde disputar la final de la Supercopa de España, el 12 de agosto a un solo partido y en una sede neutral.

Luis Rubiles, presidente de la Real Federación Española de Fútbol se reunió con Pepe Castro, presidente del Sevilla, y con Óscar Grau, director ejecutivo del FC Barcelona. Los equipos finalistas debían responder a la propuesta de la federación antes de las 00.00 horas del jueves, 5 de junio.

Según ha informado RAC1, en la reunión entre la RFEF y los equipos finalistas se contempló la posibilidad de jugar la Supercopa de España en el extranjero. De hecho, el nombre de la ciudad salió sobre la mesa: Tánger.

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Uno de los principales objetivos para celebrar la final del torneo en Marruecos habría sido la recuperación de la pérdida de recaudación al jugar la final a dos partidos. La Supercopa de Francia 2017 entre Mónaco y PSG ya se jugó en Tánger, por lo que la RFEF decidió copiar el modelo de final de Supercopa de la FFF (Federación Francesa de Fútbol). El FC Barcelona estaba de acuerdo con las condiciones, pero el presidente del Sevilla confirmó a última hora que se mantiene en su idea de jugar el 5 y el 12 en terreno español.

Más tarde, Luis Rubiales dio una rueda de prensa hablando de la reunión que había tomado lugar. Sobre los problemas para encontrar la fecha idónea, el presidente de la RFEF manifestó: "La propuesta es el día 12 en una sede neutral. El Sevilla tiene un compromiso europeo muy cerca y tendríamos que dar mínimo 48 horas de descanso. El día idóneo era el 11, pero tenemos que ser flexibles.”

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El Barça prefiere 12 y 19 y el Sevilla el 5 y el 12 de agosto. Nosotros queremos escuchar a ambos equipos". Y añadió: "Tanto el Barça como el Sevilla están muy preocupados por sus aficiones. Nosotros hemos propuesto una vía de compensación que van a estudiar. Esta noche comunicaremos la decisión final sobre las 12 de la noche", afirmó.

Con respecto a las dos propuestas, el Barça no quiere jugarla el 5 y el 12 de agosto porque disputan un amistoso el día 4, un día antes del partido de ida, frente al Milán en su gira americana de preparación. La otra fecha, el 12 y 19 de agosto, plantea otro problema, ya que la vuelta coincidiría con la celebración de la primera jornada de La Liga. Asimismo, las tres previas que tenía que disputar el Sevilla en Europa League también complican la decisión final. 

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Ambos equipos están en punto muerto, y tendremos que esperar a que el CSD (Consejo Superior de Deportes) encuentre una solución al problema. Una solución que, finalmente, satisfaga a ambas partes.