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Un hecho más que curioso es el que protagoniza el defensa Paul McGowan en el fútbol de Escocia luego que por sus incidentes con la justicia se ha visto obligado a jugar con una tobillera para presos para poder seguir en la actividad deportiva pese a tener una sentencia que cumplir.

Es que McGowan no es el ejemplo ideal de buena persona, teniendo constantes problemas con la justicia debido a incidentes con policías y guardias comunitarios, los que lo han llevado en más de una ocasión a tener que pagar condenas, recientemente escupiendo un guardia de seguridad por lo que fue sentenciado a prisión domiciliaria.

Pero, lejos de dejar su carrera, el jugador sigue desarrollando su juego con el Dundee FC, teniendo que portar una tobillera para presos, que sirve para que las autoridades puedan determinar dónde se encuentra en todo momento y dar alarma en el caso que incumpla con las normas de su condena.

Pese a esto, McGowan ha tenido problemas como tener que perderse los partidos de su equipo en las noches, debido a que tiene que estar antes de las 19H00 en su casa.