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El Real Madrid cayó en su primer test oficial, la Supercopa de Europa, ante el Atlético de Madrid de Simeone. Los de Lopetegui sucumbieron por 2-4 en el marcador ante un equipo muy efectivo en sus ataques y que aprovechó los errores del rival. Una derrota que vuelve a evidenciar que a este Madrid le hacen falta fichajes como agua de mayo.

SI bien es cierto que el juego del equipo no fue malo, para empezar el club merengue volvió a evidenciar una falta de gol. Y más concretamente, falta de llegadas. Ya sabemos que Benzema no es un delantero centro puro al uso. El francés baja, se asocia, cae a banda. Ayer hizo un buen partido pero faltó alguien que pusiese las ocasiones y el gol. Eso lo hacía antes Cristiano Ronaldo y ahora entre Bale y Benzema no consiguen tener el mismo efecto.

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El galés, más allá de una buena asistencia y varias de sus habituales galopadas, no pudo echarse el equipo a la espalda. Además, ayer se demostró que Asensio como 'falso 9' puede ser un parche en un momento determinado, pero no todo el año. Por tanto, los blancos necesitan al menos un jugador 'top' en ataque, ya sea un ariete del estilo de Lewandowski o Cavani o bien un jugador de las características de CR7 que pueda partir desde la banda.

Además, la marcha de Kovacic y de Theo deja un equipo desequilibrado, al que le falta profundidad de banquillo. Sobre todo está pasando factura la del croata. Y es que se esperaba mucho de Ceballos pero el andaluz decepcionó y se notó que ahora mismo el Madrid no tiene un sustituto de garantías por si Casemiro es baja. Tampoco arregló mucho la entrada de Mayoral.

Así, nos encontramos a mediados de agosto, con la Liga a punto de empezar, y el Madrid cuenta en su plantilla con casi más porteros que centrocampistas. Hasta cinco guardametas se llevó Lopetegui a Tallín, debe ser por si hay una plaga de lesiones en la portería, porque si no no se entiende tanta competencia en la meta, mientras que en otras posiciones no haya sustitutos.

Más allá del aspecto deportivo, el madridismo necesita ilusionarse, enchufarse de nuevo. No es que el Madrid no haya fichado a nadie (ha traído a Odriozola, Lunin, Courtois y Vinícius), pero la salida de CR7 dejó a los aficionados merengues con las expectativas muy altas. Todavía queda tiempo y el club puede solucionar la llegada de un futbolista de renombre que vuelva a ilusionar a la hinchada.

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