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El partido de la segunda jornada de liga, que llevó al FC Barcelona a visitar el feudo del Real Valladolid, fue protagonista por el deplorable estado del terreno de juego a raíz de un césped muy blando que se levantaba con demasiada facilidad. 

Con el paso de los minutos se fueron evidenciando muchos agujeros que dificultaron mucho el juego a los dos equipos, todo porque se había puesto unos días antes y no había sido revisado por miembros de la competición.


El choque de la cuarta jornada de LaLiga, entre el Barcelona y la Real Sociedad, no se disputará salvo que los técnicos de la competición vean el nuevo césped de Anoeta en buenas condiciones, evitando repetir episodios como el del Estadio José Zorrilla.


Ante el miedo de que suceda algo similar con el nuevo césped de Anoeta, LaLiga ha enviado técnicos al estadio de la Real Sociedad para que evalúen los resultados y valoren si es apto para practicar el fútbol de forma óptima. Una respuesta negativa implicará la suspensión del encuentro, mientras que una de afirmativa permitirá su disputa.

Esto tiene tiempo de analizarse con calma, dado que es una contienda correspondiente a la cuarta jornada de LaLiga, programado para el 15 de setiembre. Antes, los de Ernesto Valverde recibirán al Huesca y los de Asier Garitano visitarán al Eibar. Además, habrá un parón de selecciones que hace sumar más de dos semanas de tiempo.

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