Sin Zidane la vida sigue igual
Tras haber conquistado la tercera Champions consecutiva todo era alegría en el madridismo hasta que llegó el gran jarro de agua fría que nadie se esperaba. Zinedine Zidane anunciaba por su sorpresa su adiós del conjunto blanco y las dudas y el pesimismo se instalaron en la casa blanca. No era fácil encontrar un sustituto que hiciese olvidar a Zizou y todo lo que había logrado en sus dos temporadas y media.
El verano y la temporada se presentaban de color negro pero el Real Madrid es capaz de sobreponerse a cualquier situación y ha renacido de sus cenizas para volver con más fuerza que nunca de la mano de Julen Lopetegui.
Cien días después de su marcha la vida sigue igual. Ya nadie parece acordarse de Zidane en el Madrid y eso sin duda es gracias al trabajo de su sustituto en el banquillo. Tan sólo se han jugado cuatro partidos oficiales, incluido la Supercopa de Europa, y todo son halagos hacia este nuevo Madrid y su juego. Lopetegui ha conseguido que el Madrid vuelva a jugar como un equipo donde los once jugadores trabajan, recuperando la posesión de balón y marcando goles, algo que preocupaba en el inicio de pretemporada.
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Efectivamente el Madrid vivió en verano extraño con dos grandes bajas, su entrenador y su estrella, y sin fichar a un galáctico que ocupara el puesto del portugués en el campo y devolviera la ilusión al madridismo. Pero esa ilusión ha regresado con jugadores como Bale o Benzema que se han visto liberados y contribuyen más al juego en equipo.
En las tres primeras jornadas de Liga el Real Madrid ha hecho pleno de victorias con 10 goles a favor y 12 en contra, nada que ver con el arranque de la pasada campaña donde los blancos tiraron LaLiga en las primeras semanas con dos empates consecutivos. Lopetegui ha conseguido enchufar a su equipo en una competición donde los jugadores sufrían periodos de desconexión que acabaron pagando en más de una ocasión. Los momentos de sufrimiento se han acabado, por ahora, en el Bernabéu y este equipo quiere volver a pelear por LaLiga desde el primer minuto.
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No se puede tirar por la borda el trabajo que hizo el francés en su etapa en el banquillo pero Lopetegui ha conseguido lo que parecía imposible, mejorar un equipo campeón y hacer olvidar a un entrenador que es historia del club. De momento la ausencia de Zidane no se ha notado, veremos si en los próximos cien días continúa esta dinámica o desde el madridismo se pide a gritos la vuelta del que fuera su entrenador. Sólo el tiempo y los resultados dictarán sentencia.
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