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Hace apenas dos meses, era el encargado como capitán de la selección de Francia de levantar el trofeo de campeón del Mundial Rusia 2018, saliendo en los primeros planos de las fotos de todos los medios de prensa. Ahora, la historia con los flashes se repite, pero debido al fallo de la justicia en su contra luego de ser detenido conduciendo en estado de ebriedad.

Son los contrastes del guardameta Hugo Lloris, quien este miércoles fue hallado culpable de conducir bajo la influencia del alcohol por un tribunal británico y sentenciado a pagar una multa de 56.000 euros por su infracción.

Además, el portero del Tottenham no podrá conducir por 20 meses luego que se le retirara su permiso por este tiempo en el mismo caso.

Lloris, de 31 años, fue detenido el pasado mes en la madrugada en la zona de Marylebone, en el centro de la capital británica, siendo sometido a las pruebas de alcoholemia y dando positivo a más del doble de alcohol permitido para conducir en Inglaterra, por lo que fue detenido, saliendo posteriormente al pagar una fianza.

Al momento de la intervención policial, el guardameta inclusive llegó a vomitar en el interior de su vehículo y tuvo que ser ayudado por los agentes para poder bajarse del auto.