Florentino Pérez, el gran problema para encontrar el nuevo entrenador del Real Madrid

El adiós de Zinedine Zidane del banquillo del Real Madrid ha dejado al descubierto uno de los grandes problemas de Florentino Pérez, encontrar un entrenador. Durante varias semanas fueron muchos los nombres que salieron para hacerse cargo del equipo pero cubrir la marcha del francés no fue una tarea fácil, y finalmente el elegido fue un Julen Lopetegui que en ese momento era el seleccionador y no había aparecido en ninguna quiniela.

Dos semanas fue lo tardó el Real Madrid en anunciar a su nuevo técnico, dos semanas en las que todos los planes de Florentino Pérez se fueron desmoronando como un castillo de Naipes. Desde Mauricio Pochettino hasta Joachim Löw o Massimiliano Allegri todos le dieron calabazas al conjunto blanco. Entrenar al conjunto blanco es una oportunidad única, y en más de una ocasión hemos oído a jugadores y entrenadores decir que al Real Madrid no se le pude rechazar pero hemos visto cómo ellos sí lo hicieron aunque más que al Real Madrid a quien rechazaron fue a Florentino Pérez.

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Acostumbrado a traer a los mejores jugadores, en el tema del banquillo el máximo mandatario blanco no ha estado tan acertado. En los 16 años que ha estado en la presidencia el banquillo ha tenido hasta doce inquilinos y no todos pueden decir que su relación con el presidente fue como la seda. El único que cumplió su contrato fue Vicente del Bosque a quien no renovaron y fue despedido en 2003, desde entonces ninguno de los entrenadores que se ha sentado en el banquillo ha llegado a cumplir la totalidad de su contrato. Quizá Florentino lleve dentro a un entrenador y no sabe cómo dejarle salir, y por eso ninguno de los que se han sentado en el banquillo del Bernabéu le han parecido lo suficientemente buenos.

Pero además el prasidente no es que tenga poca paciencia con los entrenadores, es que es un mandamás en toda regla y en el capítulo de altas y bajas el club manda más que nadie, un tema que ha generado más de una discrepancia entre los diferentes cuerpos técnicos y la dirección deportiva, la última con el propio Lopetegui al que no le trajeron los refuerzos que él había pedido.

Y es que viendo la facilidad que tiene el mandatario blanco para despedir a sus entrenadores y el control absoluto en la planificación deportiva es normal que muchos no quieran arriesgarse a embarcar en un proyecto en el que otros tomarán las decisiones y nadie te asegura tu continuidad aunque esté firmada en un papel. Pero con estos precedentes lo que sí pueden intuir es cómo será su etapa y su salida del Real Madrid si algún día aceptasen la propuesta de Florentino.

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Y seis meses después la historia vuelve a repetirse. Con Lopetegui destituido de su cargo, Antonio Conte era el principal candidato pero las negociaciones entre el club y el italiano se torcieron. La idea del presidente blanco no concuerda con la de Conte que quiere un proyecto a largo plazo de tres años y más autoridad en la planificación deportiva, algo que en estos momentos en el Madrid no están dispuestos a ofrecerle.

Si las exigencias de un entrenador para hacerse cargo de un banquillo como el del Real Madrid son altas, las del presidente para escoger inquilino siempre serán superadas. Cada técnico tiene su forma de trabajar y no es nada descabellado pedir un proyecto a largo plazo o tener mayor decisión a la hora de fichar, pero Florentino no es de la misma idea y no es fácil adaptarse a sus peticiones. Si el presidente no rebaja sus pretensiones cada vez le va a resultar más complicado encontrar un técnico. De momento Solari ha aceptado el reto, veremos cuanto tiempo tarda en unirse a la lista negra.

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