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Luis Suárez ha cogido la batuta de líder en el Barcelona. Con la ausencia de Messi, ha sido él quien se ha puesto la capa de superhéroe y guía al Barcelona por el camino de la victoria. Sin embargo, el charrúa tiene un maleficio del que no se ha podido librar. Su kriptonita son los partidos fuera de casa de la Champions League. Ayer mismo, ante el Inter de Milán, lo intentó una y otra vez, de todas las formas posibles, pero entre el desacierto y Handanovic hicieron que el delantero se volviera a casa sin haber anotado un solo gol. Luis Suárez acumula 38 meses sin ver puerta lejos del Camp Nou en la Champions League.

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Treinta y ocho meses que equivalen a 14 encuentros del torneo europeo como visitante en los que Luis Suárez no ha marcado un solo gol. Una estadística que pesa y de seguro inquieta al delantero. Un futbolista con sus números, que vive del gol y que demuestra en cada partido que lo tiene y que es uno de los mejores del mundo dentro del área, no puede permitirse tal racha de partidos sin anotar. Probablemente, la presión que sentirá por este maleficio también incide en que el charrúa siga desacertado con sus intentos de cara a puerta.

Luis Suárez ha salido sin mojar del Juventus Stadium en dos ocasiones, del Calderón, el Emirates, el Borisov, el Celtic Park, el Parque de los Príncipes, el Eithad, el Borussia Park, del Georgios Karaiskakis del Olympiacos, del Alvalade del Sporting de Portugal, de Wembley, del Giuseppe Meazza y del Olímpico de Roma, estadio en el que, por cierto, anotó su último gol visitante en esta competición.

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Luis Suárez continuará trabajando para poder poner fin a esta sequía goleadora. El uruguayo es un experto en el gol, está casado con la línea de portería y de seguro que pronto volveremos a verle perforando la red igual que lo hace en el Camp Nou o en casi todos los estadios del resto de competiciones.