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Una de las imágenes con mayor repercusión en los últimos tiempos del fútbol de Portugal fue la que provocó Yacine Brahimi, futbolista del Porto, cuando en la primer fecha de la actual Primeira Liga, disputada en agosto, agarró del cuello a su rival Niltinho, del Chaves.


Si bien el árbitro del encuentro decidió no marcar infracción en aquella jugada, el club elevó un reclamo y el Consejo de Disciplina actuó de oficio en base a las imágenes emitidas por la televisión, por lo que se decidió sancionar al futbolista.

Lo que llama poderosamente la atención es la insólita multa que le cobraron: Brahimi deberá pagar apenas 19,13 euros por la agresión a su rival: unos 800 pesos argentinos.


Teniendo en cuenta los elevados salarios que perciben los futbolistas de elite y considerando las severas sanciones que suelen recibir quienes provocan actos de indisciplina, es increíble que la cifra sea tan exigua.


Según pudimos averiguar, la sanción inicial era mayor, pero fue reducida luego de que el propio futbolista admitiera la gravedad de la infracción y se arrepintiera de lo ocurrido en el proceso disciplinario que se llevó a cabo durante estos casi cuatro meses y que llegó a su definición durante esta semana. Le salió muy barato...