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El FC Barcelona hizo los deberes ante el PSV y se fue de Holanda con tres puntos que le aseguran la primera plaza del grupo. Misión cumplida pero a medias. El resultado no debe tapar los problemas de fondo que tiene este equipo. Y es que de no ser por Leo Messi el Barcelona hubiera sufrido aún más de lo esperado y quien sabe si el resultado hubiera sido distinto. Otra vez apareció él para rescatar a un Barcelona que naufraga cada vez que pierde el balón.

Este Barça ya no presiona como antes y no hay partido en el que Ter Stegen no saque una mano milagrosa. Y aún así los azulgranas están recibiendo más goles que en anteriores campañas poniendo de manifiesto la fragilidad defensiva de un equipo que cada vez juega más atrás y se hace muy largo sobre el terreno de juego.

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Sí, el Barcelona tiene un problema, sobretodo cuando le quitan la pelota, pero no es algo tan grave que Ernesto Valverde no pueda solucionar con los jugadores que tiene en la plantilla. En esta ocasión Messi volvió a ser el salvador de los suyos pero el Barcelona ya demostró hace un par de semanas que son capaces de sacar los partidos adelante sin que el crack argentino haga su magia sobre el terreno de juego.

La seguridad que trasmite este jugador al resto de sus compañeros es algo al alcance de unos pocos elegidos. Con Messi todo resulta más sencillo y si las cosas no salen bien ya está él para solucionarlo, pero cuando no se inventa una jugada sobrehumana para levantar un partido el equipo entero cae en picado. 

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Y hasta ahora los resultados han conseguido maquillar el pobre juego mostrado por los azulgranas en determinados partidos, más de los que en el Camp Nou hubiesen deseado. Y sino se pone remedio cuanto antes a esos problemas que arrastra el equipo llegará el día en el que los resultados no acompañen y las llamas serán más difíciles de sofocar.

El Txingurri todavía no ha dado con la tecla definitiva, lo que funciona en un partido al día siguinete se desmorona, y entre tanto la Messidependencia ha vuelto a instalarse en el Camp Nou. Ahora le toca a Valverde sacar al equipo de ese estado si quiere pelear a final de temporada por los tres títulos y para lograrlo el Barcelona necesita algo más que a Messi, necesita que sean un equipo capaz de dominar todas las facetas del juego y que puede improvisar sobre el terreno de juego sin depender únicamente de su estrella.

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