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Si hay alguien que verdaderamente puede decir que ha triunfado en este 2018 dentro del mundo del fútbol ese es Luka Modric. Unos podrán decir que ganaron en Mundial de Rusia, otros que marcaron una suma insuperable de goles e incluso otros se tendrán que consolar con haber alzado algún título, pero el croata ha tenido un año repleto de éxitos.

El mediocentro de Zadar fue el encargado de analizar su propio año en una entrevista para la reconocida revista GQ, y es que no hay nadie mejor que él mismo para hacer balance de su 2018. Hace muy pocos días que alzó su primer Balón de Oro, terminando con el dominio de Cristiano Ronaldo y Leo Messi tras una década, y anteriormente ya había recibido el trofeo The Best que entrega la FIFA y el premio al Mejor Jugador del Año de la UEFA.

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Por mucho que algunos traten de desmerecer el año de Luka Modric, es difícil imaginar uno mejor para cualquier futbolista y él lo sabe y lo deja bien claro: "El camino ha sido largo y duro, pero por eso mismo me hace más feliz todo lo que me está pasando ahora. Todos los reconocimientos, como el FIFA World Player o el Balón de Oro, saben mejor cuando eres consciente de que nadie te ha regalado nada. A mí nadie me ha regalado nada. Todo lo he conseguido a base de trabajar".

Un año que viendo lo conseguido a partir de septiembre suena increíble, pero que viene precedido de una larga lista de logros anteriores al otoño. Todo eso fue tras un verano en el que se quedó a las puertas de ser campeón del Mundial de Rusia con Croacia, pero de donde se trajo el Balón de Oro como mejor jugador del campeonato. Un premio que se queda corto comparado con la alegría de hacer a tu país campeón del mundo, pero que se suma también a su Balón de Oro del Mundialito de Clubes que consiguió en enero, al propio título del campeonato y a la Champions League que alzó con el Real Madrid en Kiev, la tercera consecutiva, la cuarta en cinco años.

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"Me hace feliz que la gente haya reconocido por fin todo lo que he conseguido en mi carrera deportiva. Aunque es verdad que he tenido que ganar muchas cosas para que sucediera, ganar tres Champions seguidas y llegar con un país tan pequeño como Croacia a la final del Mundial, que era algo casi inimaginable. Solamente entonces otros se han dado cuenta de que el fútbol no es solamente goles, goles y goles", así de serio se mostró el croata, dejando claro que no todo en el mundo del fútbol es tener puntería de cara a la meta rival, sino que hay mucho más dentro de cada partido. ¡Enhorabuena Luka!