Skip to main content

Por decisión de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) tras los incidentes en los alrededores del Estadio Monumental, la final de vuelta de la Copa Libertadores entre River y Boca se disputará este domingo en el Santiago Bernabéu de Madrid, con hinchas de ambos equipos.

Perder la posibilidad de definir la serie en su escenario no cayó para nada bien en el mundo Millonario, pero al llegar a España se encontraron con otra noticia negativa: aunque los de Núñez están anunciados como locales, el Xeneize será el que utilizará las instalaciones del vestuario principal, y además sus fanáticos se ubicarán en los sectores donde habitualmente están los del Real Madrid.

"Falta que le pidan a la Conmebol arrancar ganando 1 a 0 el domingo", fueron las palabras que pronunció un integrante de la delegación al llegar a Madrid, con evidentes signos de malestar por la determinación que tomó, sin justificación alguna, la entidad presidida por Alejandro Domínguez.

Dichos detalles que lógicamente no afectan al juego pero sí a "ensuciar" un poco más la previa del Superclásico son los que faltaban para terminar de perder la localía por completo, piensan los dirigentes de la institución de Núñez encabezados por su presidente Rodolfo D'Onofrio. Todo muy desprolijo...