Skip to main content

La que les contaremos a continuación es una de las situaciones más llamativas e insólitas en mucho tiempo. El fútbol siempre suele entregar momentos sorprendentes, pero lo que está ocurriendo con el colombiano Jarlan Barrera es digno de una película de Hollywood.

Es que el mediocampista colombiano de 23 años, quien hoy disputará la final de la Copa Sudamericana con los colores de Junior ante Atlético Paranaense, tenía todo acordado con Rosario Central para sumarse la próxima temporada, incluso con contrato firmado, pero al parecer ya había firmado otro vínculo con el Tigres de México.

Sí, increíble pero real: Barrera acordó con la institución Felina por cuatro años en agosto pasado, y luego lo hizo en noviembre con la entidad Canalla por tres, a cambio de un millón de dólares y por gestión de un representante distinto al anterior.

Mauro Cetto, director deportivo de Central, había vuelto de Barranquilla con el acuerdo cumplido, pero ahora deberá esperar a ver cómo se resuelve la sorprendente cuestión, ya que el futbolista debería presentarse en los dos clubes en simultáneo.

Seguramente la FIFA tomará medidas en el caso y todo se definirá en el escritorio, pero resulta llamativo entender como la joven promesa del Junior no se percató que lo que estaba haciendo carecía de sentido.