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Michael Robinson es uno de los personajes más carismáticos del fútbol. El inglés llegó a la Liga española para jugar en Osasuna y pronto conquistó los corazones de todos los futboleros. Lejos de regresar a su país, el de Leicester decidió quedarse en España tras retirarse de Osasuna y empezó a formar parte de los medios de comunicación. Comenzó siendo comentarista en los partidos y fue haciéndose un hueco en el panorama televisivo. Triunfó junto a El Día Después. Desde entonces, su llamativo acento nos ha acompañado en las retransmisiones del plus y en sus programas de Informe Robinson y Acento Robison. Por eso a todos nos dolió cuando ayer, en La Ventana de la SER, anunció que padecía un melanoma.

Michael Robinson anunció que padece un melanoma, un tipo de cáncer de piel y que se había extendido provocándole metástasis, es decir, que las células tumorales se han extendido en otras zonas del cuerpo. Pero lejos de rendirse, el presentador aclaró que quiere librar esta batalla y está convencido de que la ganará. Su anunció llevó a un aluvión de mensajes de apoyo tanto de sus equipos como de grandes figuras del deporte nacional e internacional. Los mensajes de ánimo fueron tantos que Robinson terminó tuiteando para agradecerlos y confirmar que gracias a todos, nunca se sentirá solo. Exactamente igual que su Liverpool.

Osasuna, Cádiz, Liverpool, sus inseparables Maldini y Carlos Martínez; Míchel, Caparrós… han sido muchos los nombres ilustres que han dedicado unas palabras de apoyo al inglés. Todos ellos han quedado dolidos con la noticia de la enfermedad de una de las voces de nuestro fútbol. Todos estamos convencidos de que va a ganar esta batalla. Él también, incluso le contó a Maldini que todavía queda media hora de partido y tiene a Messi calentando, receta infalible para la remontada.

Desde 90min y desde mi propia voz, también queremos desearle toda la fuerza del mundo a Michael Robinson para que siga peleando. Él tiene el poder de ganar esta batalla. Quedan muchas historias por contar, muchas historias que necesitamos escuchar con su característico acento. Esperamos poder escuchar la suya propia. La de su victoria.