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Ceballos se convirtió en el protagonista del encuentro que disputaron ayer el Real Madrid y el Real Betis en el Benito Villamarín. Esta vez fue protagonista por algo más que el recibimiento hostil de la afición verdiblanca, que no le perdona su marcha. En los minutos finales, los blancos tuvieron un libre directo en la frontal del área y el centrocampista lanzó la falta. Nunca había lanzado una con el Real Madrid, pero esta vez asumió la responsabilidad. El balón entró y condenó a sus ex a la derrota. Sus disculpas tras el tanto no calmaron la hostilidad de una hinchada que le colocó en el punto de mira.

Este tanto tuvo unas claves que hicieron que el balón terminará sobrepasando la línea de portería. La primera fue que él lanzara la falta. Aunque esta parezca obvia, pues si no la lanza no la mete, tiene ciertos elementos a destacar. Él no es un habitual en el balón parado blanco pero, según reveló en el postpartido a Movistar, ya había hablado en los entrenamientos previos al encuentro con Sergio Ramos que si había una falta la tiraría él. Surgió la ocasión, tuvo confianza y disparó.

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La segunda clave surge de la relación con Pau López. El futbolista ha coincidido muchas veces con el guardameta en las categorías inferiores de la selección española y le conoce bien. Sabe cuáles son sus virtudes y sus defectos. Estaba convencido de que, si le tapaba la visión, el meta daría un paso hacia el centro para buscar el palo largo. Aprovechó la situación y encontró un hueco en el palo del portero para que la falta terminara en gol.

La última clave viene implícita en la segunda pero también es algo que cabe destacar. El futbolista le pidió a su compañero, Casemiro, que se pusiera en un sitio determinado para tapar la visión del meta bético. El brasileño le hizo caso y se colocó en la posición exacta para que el lanzamiento de Ceballos, por el único hueco posible para no tener que superar la barrera, sorprendiera a Pau López. El balón terminó entrando y el Real Madrid se hizo con el partido.