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El futbolista malagueño se convirtió hace poco menos de un mes en el único fichaje del mercado invernal que ha firmado el Real Madrid y hasta ahora tan solo ha tenido oportunidad de disputar 24 minutos. Sin embargo, ni el club ni el propio Brahim Díaz se plantean acordar una cesión a otro club en verano para que continúe su desarrollo disfrutando de minutos.

El jugador es el primero en manifestar su deseo de permanecer en la disciplina madridista aunque no goce de tantas oportunidades de jugar como podría tenerlas en un equipo de menor nivel. Durante su etapa en el Manchester City, a diferencia de muchos de sus jóvenes compañeros, el español no quiso salir cedido a ningún equipo pese a que los 'citizens' quisieron hacerlo varias veces.

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Desde el Real Madrid el apoyo al nuevo integrante de su primera plantilla es total pues saben de la proyección y el potencial del futbolista, que buscará adaptarse a base de pocos pero fructíferos minutos probablemente intrascendentes. Seguramente el apretado calendario del club blanco le permita entrar en las rotaciones de Santiago Solari durante este mes de febrero y así podrá demostrar de lo que es capaz, y, quién sabe, quizá pueda ganarse la confianza de su técnico, como ya lo ha hecho Vinicius Junior.

Tanto el futbolista como el club consideran que permanecer en la disciplina blanca, entrenando junto a algunos de los mejores jugadores del mundo, probablemente supondrá un avance mayor a nivel futbolístico que el obtenido en cualquier club de menor entidad. Además, en Madrid piensan que el malagueño está preparado para formar parte de la primera plantilla y que a sus 19 años es pronto para sacar conclusiones dentro de su periodo de adaptación a un equipo y una competición diferentes, a una liga que abandonó hace ya unos cuantos años para formarse en Inglaterra.