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Este domingo se disputó una edición más del Clásico Capitalino entre Pumas y América, el cual terminó con victoria a favor de los universitarios, quitándose así una larga hegemonía por parte de los azulcremas, todo gracias a un solitario tanto del paraguayo Carlos González en el Estadio Olímpico Universitario.

La rivalidad entre estas dos escuadras es una de las más fuertes en la Liga MX, la cual se remonta a muchos años atrás, la cual podría comenzar desde la primera herida que sufrieron los felinos en 1969 cuando vieron partir a su máximo ídolo: Enrique Borja a las filas de Coapa, en una transacción de 400 mil pesos, una cifra récord en aquel momento, aclarando que el delantero no tenía ni la menor intención de marcharse pero la directiva tomó la decisión de venderlo sin su consentimiento haciendo historia con los emplumados.

Después de todo eso, el odio deportivo incrementó aún más por la polémica final que se jugó en la Temporada 1984-85, en donde las Águilas se coronaron tras un juego de desempate donde el arbitraje fue un factor importante. Esa fue la primera ocasión que los dos conjuntos se veían las caras en una final de liga, en la Ida igualaron 1-1 en el Estadio Azteca, en la Vuelta quedaron 0-0 en el Estadio Olímpico Universitario, así que para definir al monarca se decidió llevar a cabo un tercer cotejo en cancha neutral, eligiendo el Estadio Corregidora de Querétaro, el cual estuvo envuelto de varias dudas por parte del silbante Joaquín Urrea.

El nazareno decretó un penal a favor del América y minutos después, en una jugada similar, no marcó la pena máxima en favor del cuadro de la UNAM; al final, con doblete del argentino Daniel “Ruso” Brailovsky y un tanto de Carlos Hermosillo, los azulcremas se llevaron el título de la final que siempre será recordada por la polémica arbitral y porque fue la única vez que se decidió hacer un tercer partido para definir al campeón.

Hasta el momento se han dado 150 partidos entre ambos bandos, donde 56 victorias son para los de Coapa, 37 para los del Pedregal y los otros 57 han sido empates, sin embargo, las máximas humillaciones en los últimos años se las han llevado los felinos, pues en los diez últimos años se han topado cinco veces en Liguillas, donde los primeros han salido airosos cuatro veces, resaltando las del 2018.

En el Clausura 2018, América goleó 1-4 a Pumas en Ciudad Universitaria y para la Vuelta en el Estadio Azteca 2-1 para dejar el global 6-2, con lo cual la afición se fue adolorida; no obstante, vendría lo peor para el Apertura 2018 pues en semifinales se volverían a enfrentar empatando 1-1 en suelo universitario mientras en el Coloso de Santa Úrsula se desmoronaron al ser vapuleados 6-1 para dejar el global 7-2, una marca imborrable que hizo aumentar la rivalidad deportiva con el cuadro de Miguel Herrera, que hasta ese momento no sabía lo que era perder frente a los felinos.

Otro factor importante para la rivalidad es ver a los ídolos de la UNAM pasarse a las Águilas por temas económicos, lo cual no perdonan, tal como acaba de suceder con el chileno Nico Castillo, al cual recibieron hoy con billetes falsos, e incluso hay exjugadores que actualmente siguen sin ser perdonados como Braulio Luna, Luis García, Hugo Sánchez, Efraín Juárez, Alberto García Aspe y Adolfo Ríos.

Finalmente, las barras también tienen un lugar especial en toda esta situación, pues es tanta la pasión que desborda el Clásico Capitalino que en ocasiones se ha manchado de violencia y de altercados entre agrupaciones generando golpes, vandalismo, peleas antes y después del encuentro, ataques directos a los equipos, entre otras cosas más, que ha llevado a las autoridades a tener presencia con cuerpos de seguridad para proteger a los aficionados, es más, en los últimos diez años han pasado de mil a cinco mil elementos policíacos para resguardar a los seguidores que van a los estadios.


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