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El accidente aéreo que sufrió Emiliano Sala, delantero argentino que viajaba desde Nantes hacia Cardiff para sumarse al equipo de la Premier League, tuvo en vilo a todo el mundo hasta que se conoció el triste desenlace con el hallazgo de su cuerpo sin vida.

Fueron semanas de búsqueda incesante y desesperada, que le permitió a mucha gente que nunca lo había visto jugar interiorizarse en su historia de vida, que lo llevó muy joven a pelear por hacerse un lugar en el fútbol francés.

"Todos perseguimos sueños. Hay que dejar todo en manos del tiempo sin olvidar mis raíces y mis costumbres, como lo hizo Emiliano Sala. Un pibe humilde, trabajador, de familia, apasionado por su profesión y buscador de sus propios objetivos", confesó Nicolás Gómez Sañudo, argentino que se mudó a España desde chico y que se animó a escribir la siguiente carta que se hizo viral en las redes sociales.

Comenzó de abajo, con humildad y trabajo. Desde las canchas de San Martin de Progreso hasta tutearse con los goles en primera división del Nantes. Emiliano Sala, un Argentino de Santa Fe que nunca olvidó sus raíces, que cruzó el charco de muy joven en busca de sus sueños, algo que no todos pueden conseguir y ni siquiera tienen el atrevimiento de intentarlo. Bueno…Emi lo consiguió.


Quisiera escribir esta carta con puntos suspensivos y no con el punto final de los finales. Nos duele el alma por un destino trágico, inconcebible e infausto.

La vida es una sola y cuando quiere es ilógica e injusta. El tiempo se nos escapa como arena entre las manos, las oportunidades se aprovechan o se dejan pasar, pero a veces uno tiene que arriesgar.


Para algunos el destino está escrito mientras que para otros existen destinos turbios e injustos. Seguramente abundarán los interrogantes y escasearan las respuestas. Te preguntarás a dónde irás, en dónde estarás, a quien regatearas entre las nubes, a quienes observarás en el picado con una vista privilegiada, en qué ángulo superior del cielo clavarás más goles.


Festejarás con puño apretado, pispeando a los que te rezamos y admiramos desde abajo. Desde la tierra al cielo un suspiro, un guiño, gargantas desgarrando su pasión por gritar tus goles con el corazón, ojos húmedos rememorando gratos momentos y un eco resonará donde un ángel argentino seguirá inflando redes adversarias….seguirá convirtiendo en las redes del cielo.