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Se lleva diciendo toda la temporada lo mucho que echa de menos el Real Madrid a Cristiano Ronaldo, y la falta que le hacen sus goles. No hay que engañarse, es cierto, no hay nadie que iguale la capacidad goleadora del luso en el Madrid a día de hoy, ni el equipo ha sabido adaptarse a su marcha. Cristiano era pieza indispensable y sustituirle era difícil y llevará algún tiempo amoldarse a su marcha, pero después de lo visto ayer, a lo mejor Cristiano si echa de menos al Madrid más de lo que parece.

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Hay que poner el foco en la temporada de Cristiano en la Champions League: es sencillamente horrible. Para colmo, el Real Madrid tiene muchas papeletas para estar en octavos. Donde antes Cristiano era un monstruo, un ser voraz insaciable, el hombre récord en cifras goleadoras, ahora es un jugador más. Un solo gol, una cifra irrisoria para CR7. No hay color entre esta temporada y la pasada, por mucho que este año luzca un color más en la camiseta.

La temporada pasada consiguió algo que todavía no está al alcance de nadie: marcó en 11 encuentros seguidos, hasta las semifinales contra el Bayern, y lo hizo en los seis encuentros de la fase de grupos. En total la temporada pasada marcó 15 goles. Cifras absolutamente brutales que dejan en evidencia el rendimiento ofrecido en Europa este año y que logró por estar en el Real Madrid, que jugaba para él y donde estaba rodeado de estrellas mundiales.

No es justo discutir los números entre ambas ligas, la Serie A y LaLiga, pues de sobra conocido que el estilo en ambas competencias es bien distinto y el nivel de los rivales baja considerablemente. En Italia Ronaldo sí que está rindiendo - lleva de momento 19 goles - pero la clave de la cuestión está en Europa, la competición por excelencia del portugués.


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Es un poco ventajista decir que el Real Madrid está más que vivo en la competición y Ronaldo tiene un pie y medio fuera y se equivocó al irse, pues no es lo mismo visitar al Ajax que al Atlético de Madrid. Lo que sí, en el fútbol importan los tiempos y lo único que al final se queda en la memoria del aficionado es que Ronaldo lleva solo un gol y anoche prácticamente no hizo nada, y que el Real Madrid sigue adelante, que es lo que importa. El consuelo para Cristiano es que quedan todavía 90 minutos para dar la vuelta a la eliminatoria y demostrar que son los blancos los que lo extrañan a él, y no al revés.