Sergio Ramos le cantó a Florentino las verdades del madridismo

Corren días turbios en el Real Madrid. La dura eliminación en octavos de final de la Champions ante el Ajax ha hecho estallar por los aires una crisis que se ha intentado maquillar pero que ya ningún resultado puede ocultar. Y en medio de la tormenta, Florentino Pérez bajo al vestuario para reprender a la plantilla y allí se topó con un muro que le dio a probar un poco de su propia medicina.

Sergio Ramos no acostumbra a callarse las cosas, ni delante del presidente ni de nadie, y en pleno rapapolvo saltó a la palestra para defender a sus compañeros. El liderazgo que Ramos no ejerció sobre el césped por haber forzado la amarilla lo ejerció en el vestuario, en una de las noches más duras para el madridismo en los últimos años.

El capitán le recordó a Florentino que la culpa no es sólo de los jugadores sino de la mala planificación que se hizo de la plantilla desde un primer momento y la falta de un goleador. Y es que el presidente blanco nos había acostumbrado a hacer inversiones millonarias cada verano pero en esta ocasión decidió ahorrarse el dinero para la remodelación del Santiago Bernabéu.

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La actitud de Ramos borrándose de ese partido trascendental no es ni mucho menos la ideal, pero mientras que el capitán ha asumido su error el presidente no ha hecho lo propio. Desde que cerró el mercado de fichajes estival se vio que el Madrid no había hecho los deberes, dejó escapar a su estrella y goleador sin traer a nadie en su lugar, y según avanzaban los partidos se veían las carencias del equipo. 

Pero nadie consiguió que Florentino se rascase el bolsillo para equilibrar la plantilla y cuando vienen mal dadas solo Ramos ha sido capaz de dar un paso al frente y decirle al máximo mandatario blanco lo que muchos piensan pero pocos se atreven a manifestar. La afición quiere fichajes, necesita una ilusión a la que aferrarse en cada nueva temporada y esto es algo que en esta campaña no ha sucedido hasta la irrupción de Vinicius.

Enfrentarse a alguien como Florentino, sabiendo la facilidad que tiene para despedir entrenadores y cambiar jugadores como si fueran cromos en un patio de colegio, no es fácil y eso es algo que hay que reconocerle a Ramos que siempre da la cara en las buenas y en las malas y más cuando se trata de defender a sus compañeros.

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Desde que llegan al Real Madrid a todos los jugadores, entrenadores y empleados se les hace saber que no hay nadie por encima del club y esa es una lección que debería aplicarse el propio Florentino. Aunque haga y deshaga a su antojo él no está por encima del Real Madrid, y si los jugadores no han dado la talla él es directamente responsable por no suplir las carencias que se veía que tenía esta plantilla.

En esta ocasión ha sido Ramos el que ha dado la cara por el madridismo pero de seguir así es sólo cuestión de tiempo que los pitos del Bernabéu se dirijan al palco y no sólo hacia los jugadores.

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