Skip to main content

Tras la eliminación en la Champions League el pasado martes en los medios se lleva hablando toda la semana del presente y el futuro del Real Madrid: la bronca entre Sergio Ramos y Florentino, la continuidad de Solari, el posible regreso de José Mourinho... temas todos ellos que generan una discusión en base a la negativa situación que atraviesan los blancos. 

Al contrario que en Madrid, en Barcelona todo son risas al ver a su máximo rival por el retrovisor en La Liga, dejarlo fuera de la final en la Copa del Rey y eliminado en Europa por su futuro gran fichaje, Frenkie de Jong.

fbl-liga-esp-real-madrid-barcelona-5c839de2c4cbcc54d1000022.jpg

La alegría ha inundado las instalaciones deportivas de Sant Joan Despí en cada entrenamiento previo al partido de esta misma tarde frente al Rayo Vallecano. Un duelo que los blaugranas, atendiendo a la diferencia en la clasificación, se toman como un mero trámite que solventar antes del partido clave, el del martes ante el Olympique de Lyon, donde se juegan su continuidad en la máxima competición europea.

Esta época de bonanza se deja ver claramente en la actitud siempre positiva de los jugadores, muy lejana a la pesadumbre mostrada por los madridistas, que en estos últimos días han dejado imágenes sonriendo y divirtiéndose en sus perfiles de las diferentes redes sociales. Los últimos dos futbolistas azulgranas en demostrar que la situación en Can Barça es inmejorable han sido Jordi Alba y Arturo Vidal, dos de los jugadores con mayor fama de bromistas en el vestuario culé.

Las cámaras del diario Marca que cubrían la sesión de entrenamiento de ayer captaron el momento de la salida del túnel de vestuarios al campo de todos los chicos de Ernesto Valverde cuando de fondo se oye como alguien llama a Arturo Vidal. Es Jordi Alba, que encara ya la salida y tras reclamarle una vez le grita "Arturo feo", como si de un par de niños bromeando en el patio del colegio se tratase. El chileno se giró, esperó a su compañero y ambos, entre risas y abrazados, saltaron juntos al césped de la ciudad deportiva culé.

Esta es tan solo una muestra más del buen ambiente que se vive actualmente en el vestuario del FC Barcelona, que, a diferencia del madridista, atraviesa una de las mejores épocas del año con la esperanza de levantar un nuevo triplete tras dejar a sus rivales en blanco.