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La salida de Santiago Solari era la crónica de una muerte anunciada. Ya desde el primer momento en el que llegó para sustituir a Lopetegui a finales del mes de octubre, el club se tomó un par de semanas hasta confirmarlo como algo más que un parche temporal. Finalmente, acabó firmando un contrato por 2 años y medio (hasta junio 2021), que no va a poder completar.

Solari llegó tras la contundente derrota del equipo en el Clásico contra el Barcelona (5-1) en el Camp Nou pero la imagen del equipo no mejoró en gran manera de lo visto con Lopetegui. Sí consiguió el primer título de la temporada, el Mundialito, sin embargo, el paso de Solari por el Real Madrid no se va a recordar ni por el estilo ni por los títulos, sino más bien por el castigo a Isco, que apenas a disfrutado de oportunidades bajo el mando del argentino y por haber tirado las opciones al triplete en apenas semana y media.

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Tras comenzar con cuatro victorias consecutivas entre liga, copa y Champions con goleadas a equipos como el Melilla o el Viktoria Plzen, el primer descalabro llegó con la derrota 3-0 contra el Eibar en Ipurua. Después, otra racha de 4 victorias para volver a caer, esta vez en casa contra el CSKA en el último partido de la fase de grupo. 

Esta fue la tónica del Real Madrid en los siguientes partidos, una seguidilla de victorias para acabar perdiendo un partido, a priori, fácil. Así cayó contra la Real Sociedad en casa, contra el Leganés en la vuelta de octavos de la Copa del Rey en Butarque, y contra el Girona en casa, partido que dio paso al despeño final del equipo. Las tres derrotas seguidas contra el Barcelona y Ajax acabaron con la paciencia de la afición y directiva y con la cabeza de Santiago Solari.

Vuelve Zidane

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El nuevo entrenador del Real Madrid será Zinedine Zidane, que volverá a hacerse cargo del equipo. El técnico francés, que en principio era reticente a agarrar el equipo a estas alturas de la temporada, ha accedido a volver ya y empezar a planificar la próxima temporada.

Ahora, a falta de 11 jornadas para el final de la liga, el equipo blanco no se juega nada más allá del honor, y la clasificación a la próxima edición de la Champions League. Sin duda, Zizou tendrá un arduo trabajo para tratar de recuperar a algunos jugadores como Isco o Mariano, sumidos en el más profundo ostracismo y evitar que el equipo se deje llevar y no consiga el único objetivo que aún le queda al club.