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La revolución ha llegado a la selección española. Luis Enrique ofreció su primera lista del año para los partidos ante Noruega y Malta con muchas sorpresas tanto en las novedades como en las ausencias. Viendo esta convocatoria, el seleccionador ha vuelto a demostrar que para ir a la selección no sólo se necesitan galones o un nombre, también méritos y nuevamente los que están en mejor forma han sido los agraciados con la llamada pero eso no quita para que se eche en falta a algún que otro jugador.

Cantado estaba que Isco se iba a caer de la lista viendo su estado y la nula participación que ha tenido en el Real Madrid durante la etapa de Solari. El centrocampista está llamado a coger el timón de La Roja junto con Saúl, el otro gran ausente.

Desde que Luis Enrique se hizo cargo de la selección Saúl ha pasado a ser protagonista en este equipo ofreciendo un gran rendimiento en sus actuaciones. Todo parecía indicar que el futuro de La Roja estaba en sus botas hasta que el seleccionador ha soltado la bomba dejándole fuera en esta convocatoria. Esta es duda es una de las grandes sorpresas que nos ha dejado el técnico en todos estos meses.

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Luis Enrique ha dejado claro que con él no hay intocables pero si se trata de ir a la selección en función de los méritos de cada uno, Saúl debería estar en esta lista de 23 por delante de otros jugadores que han tenidos menos minutos e incidencia en sus respectivos clubes. A lo largo de la temporada ha mostrado una regularidad, con altibajos como todos los jugadores, pero nada fuera de lo normal como para haberse quedado fuera de los elegidos. Ciertamente su ausencia es una de las grandes sorpresas que no esperábamos tanto por sus últimos partidos con la selección como por su rendimiento con el Atlético de Madrid.

Cierto es que el seleccionador quiere hacerle un lavado de cara a este equipo después de quedarse a las puertas de la Final Four en la Liga de Naciones pero también debe haber una base de jugadores sobre la que se construyan los cimientos de esta nueva selección y Saúl tiene que ser uno de ellos por todo lo que ha demostrado en este tiempo. Solo el tiempo y los partidos dirán si Luis Enrique ha acertado en su decisión de no llevar a Saúl pero a priori su ausencia en pleno proceso de creación de este nuevo equipo puede pasarle factura de cara al futuro con un jugador que había sido clave durante el breve periodo que lleva como seleccionador.

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