Lo bueno, lo malo y lo feo del Real Madrid-Celta de Vigo (2-0)
El equipo blanco se ha impuesto al de Balaídos en un partido con muy poco ritmo en el primer tiempo y con algo más en determinados tramos del segundo. Pese a estar lejos de un juego brillante, Zinédine Zidane logra una victoria en su segundo debut al mando merengue en LaLiga.
LO BUENO: las reivindicaciones locales
Keylor Navas, con una parada de élite tras cabezazo de Maximiliano Gómez; Marcelo Vieira, con desacomplejo en el costado izquierdo; Gareth Bale, con trabajo defensivo y ocasiones en ataque; Marco Asensio, discreto en líneas generales pero dejando detalles de descaro y Francisco "Isco" Alarcón, con el tanto inaugural, han demostrado estar comprometidos en este tramo final de curso pese a no haber estado a la altura de las expectativas o en un rol correspondiente al esperado con Julen Lopetegui ni Santiago Solari. Zinédine Zidane les ha dado una oportunidad que han sabido aprovechar.
Denis Doyle/GettyImages
LO MALO: el excesivo esfuerzo de Modric
La medular del Real Madrid en el día de hoy estaba compuesta por un doble pivote con el croata y Toni Kroos, dado que Carlos Casemiro fue expulsado en la anterior cita y Marcos Llorente sigue lesionado. La poca consistencia se ha hecho evidente en los pocos contragolpes dirigidos por el Celta de Vigo, donde el alemán ha sido incapaz de recuperar posición a tiempo. Además, la falta de ritmo arriba, especialmente presente el primer tiempo, ha obligado a Luka Modric a subir más, incrementando su desgaste. De su recuperación en campo contrario ha nacido el tanto inaugural.
LO FEO: la lesión de Juncà
El conjunto gallego ha tenido un contratiempo en los primeros compases de partido con la lesión de su único lateral izquierdo disponible en el día de hoy. Fran Escribá, que ocupaba el banquillo por segunda vez desde su llegada al Celta de Vigo, ha ubicado a David Costas (central) en dicha demarcación, algo que ha durado poco hasta que ha redirigido a Kevin Vázquez a la misma, cambiándole de banda. El de Nigrán ha sufrido a la hora de jugar el balón y de defender, pero ha terminado haciendo un buen partido tanto cubriendo a Gareth Bale como a Marco Asensio.
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