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El día de ayer el equipo de FC Juárez dio la sorpresa y venció a los Pumas en la semifinal de la Copa MX. El marcador fue de 2-0 y la próxima semana recibirán al América, en la gran final de la competición. Aquí te presentamos lo bueno, lo malo y lo feo que se vio en el encuentro.

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Lo bueno

La garra que mostró el conjunto de Juárez. En el papel eran el rival más débil. Incluso mucho se habló de que la final sería entre Pumas y América. Con pocos reflectores y con los pronósticos en su contra, la plantilla que dirige el entrenador Gabriel Caballero salió a entregar el corazón en la cancha para superar con facilidad a los universitarios. De reconocer la entrega que los Bravos ponen cada que juegan contra un club de primera división. ¡Aplausos!

Lo malo

La forma en que llegó a entregarse Pumas. Si bien es cierto que el equipo no atraviesa buen momento, también es verdad que se murieron de nada la noche de ayer en el Olímpico Benito Juárez. Fueron ampliamente superados por la escuadra rival. Se les vio apagados, sin presionar a pesar de que contaron con sus mejores hombres. Sin duda, un fracaso rotundo el que consumaron los pupilos del timón Bruno Marioni.

Lo feo

El silbante en turno, Jonathan Hernández, no quiso expulsar al futbolista de Pumas David Cabrera, quien perdió la cabeza y pisó intencionalmente a Edy Brambila. El silbante estuvo de frente en la acción y creyó pertinente sólo mostrar la tarjeta preventiva. Cabe señalar que los capitalinos se hubieran quedado con 9 hombres en el campo, ya que al minuto 46' Armando González se fue pintado de rojo por detener una jugada clara de gol. ¡Lamentable!


La pelea de Bruno Marioni con un aficionado de Juárez. Por un lado es inaceptable que en un estadio de fútbol profesional no esté restringido el acceso a la afición a donde están los futbolistas y entrenadores, por otro lado Bruno Marioni es una figura pública y representa a una de las instituciones más grandes del país, por lo que no puede caer en provocaciones de aficionados rivales y mucho menos llegar a los golpes.