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El Atlético de Madrid se hizo con la victoria en el Wanda Metropolitano ante el Celta de Vigo y Antoine Griezmann fue el protagonista siendo clave en los dos tantos colchoneros. El francés abrió la lata con un gran lanzamiento de falta y asistió a Álvaro Morata en el segundo para callar a todos aquellos que criticaban su bajón de rendimiento. La afición rojiblanca reconoció la gran actuación del galo con una ovación cuando se despedía del terreno de juego en el minuto 90.

Cuando finalizó el encuentro todos le buscaban a él para felicitarle por el encuentro completado y los medios no iban a ser menos. El delantero atlético compareció a pie de campo ante las cámaras de beIN Sports: "Queremos intentar acabar bien LaLiga ganando todos los partidos que nos quedan y jugar por nuestro orgullo y el de la afición, nada más".

Sobre su participación en el partido reconoció que dedicó su gol a Antonio Adán, el portero suplente: "Adán me dijo de pegar al lago del portero. Cada partido me lo dice. Hoy me lo ha dicho otra vez y el gol ha sido para él”. Y sobre el buen pase a Morata para que hiciera el segundo: “En la asistencia vi el desmarque del Álvaro".

Tanto él como Jan Oblak, el guardameta titular del equipo, son dos de las piezas clave, sin embargo, el galo se mostró humilde cuando le preguntaron qué haría el Atlético de Madrid sin ellos: “Y qué haríamos nosotros sin nuestros compañeros, sin un míster así y sin la gente de los despachos que no se suele hablar. Estamos disfrutando y ojalá podamos ir a más", respondió.

Para terminar sus declaraciones habló sobre el objetivo ya real de cara al final de la temporada, el subcampeonato liguero: "Es mucho. Sobre todo en la liga donde están el Real Madrid y el Barça. Si no podemos quedar primeros haremos todo lo posible por quedar segundos"