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El futbolista sueco fue uno de los primeros europeos en dar el salto a una Major League Soccer que está creciendo exponencialmente año tras año. Desde que Zlatan Ibrahimovic y otros muchos grandes futbolistas decidiesen hacer las maletas rumbo a los Estados Unidos son cada vez más los que intentan probar suerte en una competición que está ganando muchos puntos a nivel internacional, y cada vez va a más.

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La temporada en la MLS no ha hecho más que empezar, Los Ángeles Galaxy, el equipo de Ibrahimovic son segundos en la Conferencia Oeste tras siete partidos y esta misma noche se midieron a Houston Dynamo. El duelo terminó con la victoria de los angelinos, que se pusieron por delante con un gol de Zlatan desde el punto de penalti. Los de Texas empataron el partido tras el descanso también desde los once metros y fue el uruguayo Diego Polenta quien hizo el tanto de la victoria en el minuto 88 para los 'galácticos'.

La participación del sueco en el encuentro estuvo marcada por su tanto desde la pena máxima pero también por un fallo impropio en él. Con el partido empatado, uno de sus compañeros colgó un centro bombeado desde la banda y Zlatan tuvo que ir retrasando su posición hasta alejarse del segundo palo, donde remató muy blando y el portero tuvo tiempo de atrapar el balón. Pese al fallo, Ibrahimovic es el futbolista más decisivo del equipo con siete tantos y una asistencia en los 13 goles que ha firmado su equipo hasta el momento.

Wayne Rooney, Bastian Schweinsteiger, el propio Zlatan... muchos son los que eligen la MLS para jugar sus últimos años y colgar las botas, como ya hicieron otros como Raúl González, Pelé o David Bechkam. El inglés se adaptó tan bien a EEUU que hasta está montando su propio equipo de fútbol en Miami y piensa llenarlo de estrellas. El fútbol en Norteamérica está muy lejos de alcanzar a deportes como el baloncesto o el fútbol americano, pero su crecimiento en los últimos años es algo innegable.