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El próximo Mundial 2022 que se llevará a cabo en Qatar está previsto que sea el último que se dispute con 32 selecciones, ya que se aprobó que para 2026 sean 48 los conjuntos que traten de ganar la Copa del Mundo en la edición que organizarán Estados Unidos, México y Canadá de manera conjunta. Sin embargo, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, quiere acelerar el proceso a toda costa y está buscando la manera de aumentar el número de países que jueguen en Qatar, tal y como ha revelado el diario As.

Para ello, se necesitan al menos dos estadios más que hagan como sede y Qatar actualmente no cuenta con ellos. Es por esto que Infantino ha pensado en buscar otro socio que aporte esos campos. El problema es que el país árabe cuenta actualmente con un bloqueo comercial y diplomático y mantiene rotas sus relaciones con Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Arabia, Egipto, Yemen y Libia. En este sentido, el presidente del organismo internacional habría pensado en Omán o Kuwait como segundo organizador. Pero, tras la negativa del primero, ahora ha viajado para hablar y hacer la proposición directamente al Emir de Kuwait, Sabah IV.

Siempre según el citado medio, la intención de Infantino es la de haber conseguido solucionar esto antes del congreso de París que celebrará el próximo día 5 de junio. Allí es donde será reelegido como presidente de la FIFA al ser el único candidato y a la cita quiere presentarse con un acuerdo en el que el próximo Mundial sea de 48 selecciones.

La otra posibilidad es que Qatar siga como único organizador y que construya dos campos más en los tres años que quedan para la celebración de la cita internacional. Desde el país árabe dicen estar preparados para ello, pero Infantino no las tiene todas consigo ya que comenzar de cero unas obras tan grandes y haberlas finalizado en tan poco tiempo parece bastante complicado.

Además de aumentar el número de participantes, la otra idea del máximo responsable de la FIFA es la de distribuir a estos equipos en 16 grupos de tres selecciones en cada uno de ellos y de eliminar los empates en la primera fase, de tal manera que los equipos que acaben igualados al final de los 90 minutos resolverían quién se lleva los tres puntos con una tanda de penaltis.