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Zinedine Zidane volvió a hacerse cargo del banquillo del Real Madrid en un momento complicado para el equipo sin la posibilidad de pelear por un título. Pero a pesar de lo que pueda parecer, el Madrid y los jugadores se juegan mucho hasta el último partido de la temporada. 

En el poco tiempo que lleva Zizou al mando de los blancos ha dado minutos a prácticamente todos los jugadores, no ha repetido alineación y está probando todos los sistemas posibles que le faciliten el trabajo a la hora de armar el equipo de la próxima campaña.

Y después de varios experimentos y de probar con unos y otros jugadores una cosa queda clara, el 4-3-3 es cosa del pasado. Atrás quedan aquellos tiempos en los que la BBC era innegociable para el francés, en los que Karim Benzema y Gareth Bale bajaban a defender y el equipo pasaba de ese 4-3-3 en ataque a un 4-4-2 en defensa consiguiendo grandes éxitos y títulos para el club. Ver a tres atletas galopando sobre el terreno de juego como si estuvieran jugando frente a niños de patio de colegio es algo que está en la memoria de todos los madridistas pero que no sirve para el Madrid en viene, y ciertamente el mejor juego que le hemos visto practicar a este equipo es con con cuatro hombres en el centro del campo.

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Por el tipo de jugadores que tiene el Madrid en su plantilla y los nombres que suenan como futuros refuerzos el 4-3-3 no es el mejor sistema para este equipo, sin la BBC este sistema de juego para el equipo blanco carece de sentido y es que no hay otros jugadores que formen un ataque tan voraz como el que formaron Benzema y Bale junto a Cristiano Ronaldo. Zidane aún tiene partidos para seguir haciendo pruebas y aclararse las ideas para dar con la tecla que mejor funcione de cara a la próxima temporada. 

Las opciones son muchas, pero intentar imitar ese dibujo con jugadores distintos es un quiero y no puedo de los días grandes del madridismo. Puede que la idea que tenga Zidane es la de formar un equipo aún más ofensivo que recupere rápido el balón y salga al ataque pero eso no quiere decir que el 4-3-3 sea el sistema más efectivo y esta temporada ha quedado demostrado que con ese esquema el equipo no terminaba de carburar. El Madrid ha jugado grandes encuentros con diferentes sistemas según qué partidos y en función del rival y la opción de jugar con un dibujo en el que haya cuatro jugadores en el centro del campo parece la más idónea para un equipo que se encuentra en plena reconstrucción.

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