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Llegó el primer día decisivo de la etapa Zidane. Courtois ha estado ausente hasta ahora por lesión, pero ya se ha incorporado a la dinámica de grupo y el técnico galo ha confirmado que está disponible para el encuentro de mañana frente al Getafe. Un semiderbi de Madrid parece la fecha adecuada si quiere volver por la puerta grande. Todo parece adecuado para que Courtois regrese y reine en la meta blanca… solo hay un punto que difiere: la decisión de Zidane. El técnico debe decidir si continúa apostando por Keylor Navas o se decanta por el belga. El futuro de la portería blanca pasa por las próximas cinco jornadas.

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La decisión de Zidane. Un francés apostando por un ex del Atlético de Madrid o dejándolo fuera. Cuando todo recuerda a Griezmann. Tan solo que esta vez, la idea de Zidane no irá acompañada de Piqués ni producciones. El galo debe encerrarse con todos sus ayudantes y resolver una apuesta que traerá consecuencias. Solo puede quedar uno y el descartado terminará marchándose del Santiago Bernabéu. Dos hombres entran, uno sale. Sea como fuere, uno de los grandes porteros de la actualidad huirá por la puerta de atrás. Aquella que tanto gustaba de usar Florentino en su anterior mandato, por la que salieron los Hierro y Raúl, por los que salieron todos los socios que los altos precios y el fútbol moderno echó. En la que lloran los nostálgicos de Buyos y Betancorts.

El fútbol actual, aquel del que tanto renegamos, ha dejado de ser un deporte de presentes y ha pasado a ser de futuros. Por ello Zidane debe apostar, y si no se equivoca apostará, por Thibaut Courtois. El belga es una opción de presente con mucho futuro. Al contrario, Keylor Navas ya ha dado todo lo que pudo por el Real Madrid. El costarricense creyente que llegó del Levante y se hizo histórico en la meta madridista pese a que nunca vendió. Un ejemplo a seguir, pero que ha llegado su hora. El mundo cambiante se actualiza y Keylor finalizará su etapa blanca.

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Cualquier otra opción estaría sembrada de orgullo. Zidane nunca quiso a Kepa, nunca quiso a De Gea y nunca quiso cambiar a Keylor Navas. Siempre fue su apuesta. Continuar con el costarricense sería no querer dar un paso atrás, como el que sabe que se equivoca pero sigue hasta el final. Zidane debe valorar sus principios o los del Real Madrid. Todos los caminos llevan a Courtois.