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"Si quisiéramos hacer un estadio nuevo hay una tierra que le pertenece al Estado Nacional, a unos 800 metros del Monumental. Por este motivo tuve conversaciones con el Presidente (Mauricio Macri) que es el que tiene que aceptar la compra del lugar y le planteé la posibilidad de hacer el estadio de River y de Boca en ese lugar", declaró Rodolfo D´Onofrio y estalló la polémica.

Los hinchas no tardaron en reaccionar y la mayoría de los comentarios fueron negativos. Para la gente, el estadio es un lugar sagrado y marca la identidad de los clubes. Por eso, resulta imposible imaginarse compartiendo espacio con el eterno rival.

Desde el lado de Boca descartaron rápidamente esta posibilidad y Daniel Angelici no tardó en romper el silencio en sus redes sociales. "Nuestro club es demasiado grande para pensar en compartir el estadio con otro equipo. De La Boca no nos vamos", fue la respuesta de esta propuesta.

El archivo no tardó en aparecer y se recordó que Mauricio Macri fue uno de los impulsores de esta idea. Cuando fue el presidente del Xeneize manifestó sus intenciones en varias intenciones, pero el proyecto jamás avanzó.

La realidad es que es una locura pensar en un estadio compartido entre River y Boca. Se perdería sentido de pertenencia, el lugar que representa a los hinchas y el orgullo por lo que se vive dentro.


Una mejor idea podría ser realizar un estadio que sirva para la selección Argentina y que los equipos tengan la posibilidad de utilizarlo en caso de necesidad (tiempos de remodelación o algún tipo de problema).

El futuro dirá si River sigue en el Monumental y Boca en la Bombonera, pero jamás podríamos imaginarnos a los más grandes del fútbol argentino en el mismo estadio. En Europa si, pero en la Argentina eso no podría funcionar. ¡A pensar otra idea, Rodolfo!