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El presidente del conjunto francés está siendo investigado por un presunto pago de 3,1 millones de euros para lograr que el Mundial de Atletismo se disputase en Doha, Qatar.


Nasser Al-Khelaïfi, presidente del Paris Saint-Germain, ha sido imputado por "corrupción activa" referente al Mundial de Atletismo de Doha por una atribución sospechosa de la sede de dicho campeonato, según informaron fuentes judiciales a AFP.

Renad van Ruymbeke es el juez especializado en delincuencia financiera del Tribunal de París que ha imputado a Al-Khelaïfi y sospecha que el dirigente catarí realizó dos pagos de 3,1 millones de euros a través de la empresa Oryx QSI, propiedad de su hermano Khaled, en favor de la compañía Pamodzi Sports consulting, propiedad de Papa Massata Diack, hijo del que por aquel entonces era el presidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) Lamine Diack, para lograr que el Mundial se disputase en Qatar. 

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Según el juez Van Ruymbeke las transferencias que levantaron las sospechas se realizaron el 13 de octubre y el 7 de noviembre del año 2011, cuatro días antes de que se votase la adjudicación de la sede del Mundial de 2017 que finalmente fue para Londres. No obstante, Doha sí ganó la adjudicación para el Mundial de 2019.

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