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Las ventas del Barcelona en este mercado de fichajes alcanzan ya los 80,5 millones de euros. El equipo blaugrana necesita hacer caja después de todo el desembolso realizado a lo largo de la temporada. Las fichas de los jugadores y los futuros fichajes que se puedan hacer, sumado al ya conseguido de De Jong (Ajax) y Neto (Valencia), elevan el gasto de un club que necesita traspasar. Desde el Camp Nou se tiene conocimiento de esto, y por ello han trabajado en una operación salida para aquellos jugadores que no entran en los planes de Ernesto Valverde para la próxima temporada.

Las arcas del Barcelona se han llenado poco a poco. Marc Cardona y Cucurella ambos cedidos en el Eibar la temporada pasada, han sido dos de los jugadores que han abandonado la entidad azulgrana. El primero se marcha al Osasuna por una cantidad de 2,5 millones de euros, el segundo continuará en el equipo vasco por un precio de 2 millones, pero el club blaugrana se guarda una opción de recompra por 4 millones.

Otro en abandonar el club ha sido Jasper Cillessen. El portero holandés siempre estuvo bajo la sombra de Ter Stegen, sin tener los minutos que él mismo creía merecer. De esta manera se marcha al Valencia por 35 millones de euros. Otro de los jugadores que no tenía sitio en este Barcelona, y que ya jugó cedido en el Arsenal la segunda parte de la temporada pasada, es Denis Suárez. El catalán ha sido fichado por el Celta para el siguiente curso por una cifra de 12,9 millones al que se sumarían 3,1 de variables.

Aunque la venta más sonada es la de André Gomes. El portugués fue fichado del Valencia en 2016 por 35 millones con la vitola de ser una gran estrella. Pero poco a poco fue perdiendo protagonismo en el once y termino siendo cedido al Everton la temporada pasada. Este año, el equipo toffee se ha hecho con sus servicios por 25 millones.

Además desde Can Barça se sigue trabajando para aumentar el número de altas. Entre los jugadores que pueden venir a Barcelona, se encuentran Griezmann y Neymar. Tanto el francés como el brasileño no saldrían baratos y por ello Bartomeu y su directiva deben seguir saldando las cuentas en el apartado ventas, con jugadores como Coutinho o Dembélé, para poder hacer frente a estos grandes fichajes.